Las mejores recetas de Casa Cuti

Esta página no pretende ser un curso de cocina. Nuestra intención es compartir con todos vosotros nuestros platos favoritos, lo que comemos cada día... Leer más...

Toni, Rosana y Alba...
casacuti@gmail.com



miércoles, 29 de septiembre de 2010

- Ensalada de Higos y Mozzarella -


No puedo evitarlo, me gustan todo tipo de ensaladas "atípicas" y esta es una de ellas. Es posible que resulte extraño utilizar fruta en las ensaladas pero os puedo decir que es altamente recomendable. En este caso tenía unos higos de cosecha propia pululando por la nevera y ya no sabía qué hacer con ellos, y me vino a la memoria esta receta que había visto en la revista Cocina Fácil de Lecturas. Así que sin pensármelo dos veces los utilicé para esta rica ensalada, aprovechando además que comía sólo en casa (es que Rosana no puede ni ver los higos, le dan repelús, y si se los planto en una ensalada me saca a comer al balcón, jeje). La acompañé con unas sardinas bien hermosas a la plancha. Probadla y ya me contaréis.


Ingredientes para 2 personas:
  • 6 higos frescos (los míos eran pequeñitos)
  • 2 lonchas finas de jamón serrano
  • 1/4 de lechuga
  • Aceite de olivan virgen extra
Ingredientes para la vinagreta:

  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 limón
  • 1/2 diente de ajo o uno si es pequeño
  • 1 queso mozzarella (125 gramos)
  • Sal
  • Pimienta negra molida
Preparación:
En primer lugar prepararemos la vinagreta con un poco de antelación. Para ello, pela y corta a lo largo el diente de ajo, elimina el germen central y pícalo muy fino. Ponlo en un bol junto con las 2 cucharadas de aceite, una pizca de sal y un par de vueltas de molinillo de pimienta negra. Exprime el limón y mézclalo todo removiendo bien. Escurre ahora el queso del agua que lleva, córtalo en trocitos y añádelo al bol removiendo para que se remoje bien. Cubre el bol con film transparente e introdúcelo en la nevera para que macere mientras sigues con el resto de la ensalada. Unos 15 minutos de maceración le vendrán bien y, si puedes, ve dándole la vuelta al queso de vez en cuando para que se impregnen todos los trozos por igual.

Nos queda montar la ensalada. Empieza cortando las lonchas de jamón en tiras finas y dóralas unos instantes en una sartén con unas gotas de aceite. Lava los higos, sécalos, córtales el rabito y trocéalos en cuartos. Pon la lechuga lavada, seca y cortada en el plato o fuente para la ensalada, añade los higos, las bolitas de mozzarella escurridas y el jamón. Termina aliñando con el jugo de la maceración y sirve.

Apuntes:
  • Puedes utilizar cualquier otro tipo de lechuga, como por ejemplo lechuga tipo hoja de roble, escarola, etc. Con rúcula también quedará muy bueno ya que su intenso sabor contrastará con el dulzor de los higos.
  • Si lo prefieres, puedes sustituir el queso mozzarella por queso fresco o bien por queso de cabra de rulo cortado en rodaja y gratinado antes de añadirlo.
  • La vinagreta te quedará muy buena si le añades una cucharadita de miel. Además, prueba también con unos gajos de mandarina pelados (sin la pielecilla fina que los cubre). ¡Verás qué bueno!

martes, 28 de septiembre de 2010

- Salmón al Vino Blanco -

De vuelta de vacaciones y yo sigo acumulando recetas sin publicarlas. Esto no puede ser, tengo que sacar tiempo, ganas o lo que sea y de donde sea. Por ahora me animo con esta receta, ya que es muy sencillita de hacer y de escribir, jeje. Además, añado alguna receta más en PDF de las ya publicadas.

Ingredientes para 2 personas:
  • 1 rodaja grande de salmón de unos 200-250 gramos
  • 1 cebolla grande
  • 1 diente de ajo
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 1/2 limón
  • Aceite de oliva
  • Sal
Preparación:

Pica el ajo y la cebolla y ponlos a pochar en una sartén con un poco de aceite a fuego no muy fuerte. Una vez adquieran color añade el vino y el zumo de medio limón (procura que no caigan los huesos) y deja reducir a fuego fuerte. Aparta antes de que se consuma todo el líquido (debe quedar algo) y reserva.
Quita la piel del salmón y la espina central, procurando limpiarlo de espinas en la medida de lo posible. Trocéalo en tacos y ásalo
por todos los lados en la misma sartén de la salsa. Cuando esté doradito (no demasiado o se quedará muy seco) incorpora de nuevo la salsa de vino y deja unos minutos para que se integre todo removiendo un poco. Listo para servir.